Y como bonus, un puñadito de fotos que tenía despendoladas por ahí (ay, qué triste es no tener ideas).
- ¡Compañeros! ¡A las barricadas! ¡Acabemos con la opresión del capitalismo postfinanciero neoburgués... o algo parecido!
- "Ya que eres japonesa, encárgate de la cámara"... ¡pues la próxima vez que vayamos a Japón, a mi marido le va a tocar torear, ea!
- Pues sí, ahora mi padre dice que se va a teñir de fucsia.
- ¿Qué dices? ¿Pero este no era medio calvo?
- Ya ves, para mí que ya chochea.
- ¿Qué dices? ¿Pero este no era medio calvo?
- Ya ves, para mí que ya chochea.
- ...y ahora canalizamos toda la energía interior y conseguimos una de vatios que ríase usté de las centrales nucleares.
- ¡He dicho que no quiero oír ni una mosca! ¡El que tosa se sentará aquí sujetando una guía telefónica con cada mano!
3 comentarios:
He! Al Kaito si que le dejas aporrear el telemucho!
Pues ya juega al Guradius mejor que yo. Claro que con un telematch...
...sí, creo que el MSX me pone los cuernos con la aspiradora, y para colmo el Twingo me dice que ya no lo quiero como antes y que de vez en cuando ya podría ponerle gasolina de 98 octanos... HAHAHAHA
a ver cuando montas un podcast!
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