09 mayo 2012

Japoneando 2012

Qué bien me conocéis, pillines...

Pues sí, mi fiel puñadito de lectores: el pasado mes de abril, así como quien no quiere la cosa, lo hemos pasado en tierras nipónicas para mayor deleite de la mamá japonesa, el papá friki/tragaldabas y los nenes que se apuntan a un bombardeo. Y como ya sabéis, hay un teorema que dice algo así como "Todo viaje del calvorota a tierras niponas provoca un par de entradas blogueras alegóricas repletas de niños y cosas raras". Y como yo no soy quién para oponerme a las leyes naturales, pues he aquí la primera de las susodichas, conteniendo como viene siendo habitual poco texto y muchas fotos.

De los viajes aviónicos (¿o se dice avionosos?) propiamente dichos poco hay que comentar, es un viaje largo y pesado pero lo hemos hecho tantas veces que para nosotros ya es casi como tomar el metro (aunque el precio del billete es ligeramente superior, por supuesto).

Insisto: no hay nada como viajar ligero de equipaje.


Kaito sumamente estresado durante el viaje


Daiki sumamente estresado durante el viaje


Poco tiempo después de llegar a nuestro alojamiento habitual (verbigracia, el hogar de los padresuegros), recibimos la visita de dos de las primitas de los nenes: Aoi (a quien ya conoceréis de capítulos anteriores) y una nueva incorporación: Fuuka.

- ¡Hooolaaa, Aoi, guapetona! ¿Te acuerdas de mí? ¡Soy tu tío favorito!
- Esto... no señor... yo a usted no le conozco...


- ¡Claro que sí, no seas tímida! ¡Venga un abrazoooo!
- Socorro... que alguien... llame... a la... policía...


- ¿Otra vez tú? Pensaba que me había librado de ti hace dos años...
- Yo no soy de las que se rinden fácilmente, querido...


- Y además ahora tengo una ayudante. ¡Saluda, Fuuka!
- Aquí estoy para proteger e servir a mi señora hermana do quiera que vaya y en cualesquiera aventuras acometa.


- Ayudantes a mí... ¡toma cabezazo!
- ¡OUCH! ¡Alcanzome dura testa de bellaco de ultramar!


- ¡Voto a brios que aquesta felonía no quedará impune, bribón! ¡Así me crezcan dientes he de encontraros e masticaros la rabadilla!
- Je je, tú busca, busca... total, dentro de un mes ya no estaré aquí...


- ¿Que si estoy contenta por el atracón de sushi que estoy a punto de darme? Nooo, qué va... para nada... ¡JUO JUO JUO!


- Trololololó, trololó, trololó...
- Sí sí, canta hijo canta... que ya me encargo yo de atender el "comercio"...


- ¡Tiene hambre! ¡Dale el biberón!
- Que nooo, que hay que cambiarle el pañal.
- Está claro que está muertecita de sueño, ponla a dormir.
- ¡Niiiños, por favor! ¡Que parecéis españoles!


¿Y qué tocaba una vez desechas maletas y dormidas siestas anti-jetlagueantes? Lo habéis adivinado: ¡visitar el restaurante familiar!


- ¿Todo esto es para mí? ¡Jo jo, cómo me voy a poner!


- ...y la suave pero contundente textura sugiere una deconstrucción armónica del sustento químico inherente, lo cual produce una reverberación de los impulsos nerviosos en la región témporo-límbica cerebral dando como resultado un placer y una emoción gastronómica que...
- ¡Niñooo, que sólo son fideos con tofu! ¡Come y calla, que nos dan las uvas!


- Aquí haremos un boquete que nos conducirá directamente a la cámara acorazada. Con los guardias fuera de combate, cargaremos los lingotes y aquí nos esperará un coche con el motor en marcha...
- Tú sí que sabes, hermanito. ¡Qué bien aprovechaste ese curso intensivo de yakuza!


- ¡Hombreee, si es mi primo Wataru! ¡Qué pasa, hijo de buda! ¡Un abrazo, tío!
- Mirad, he sacado la lengua, ¿puedo chupar algo?


Y hablando de Wataru, el susodicho tiene el honor de coprotagonizar la última tanda de fotos de esta entrada. Pasen y vean.

- Cómo te quiero, tío. Te quiero un montón. Como de aquí al infinito ida y vuelta.
- Hics... creo que nos hemos pasado con el sake...


Insisto: la familia es algo muy serio.


- ¿Y qué, cómo estáis llevando por aquí eso de la crisis?
- Uf, no me hables... ¿ves este helado? Pues lo voy a tener que pagar a plazos.


Con todos ustedes, ¡el niño con el cuello más largo del mundo!


- Bueno, ¿qué? ¿Despega esta cápsula de invasión interplanetaria o no despega?
- Esto... chicos, os vais a reír... ¡nos falta la mitad de la cápsula!


- Cuando me dijiste "venga, yo te llevo en mi Panda" me imaginaba otra cosa...
- No te quejes, que este trasto va que vuela. Fíjate que mañana mismo ya habremos llegado al estanco de la esquina.


- ¡Pues es verdad, qué mofletes más blanditos! ¡Cómo mola!
- Je jeee... vale, sí, ja já y ji jí, pero insisto: no me toquéis los nakasones...


Y eso es todo... por ahora. Por supuesto el periplo nipón no se limitó a visitas familiares, y en próximas entradas os deleitaré con más variedad de cosas y casos.
つづく。。。

Nota: lo de "la reverberación de los impulsos nerviosos" no me lo he inventado yo. Hay un señor que lo dice en serio.

08 marzo 2012

Diccionario Daiki-Español

Yú: Yogur
Awa: Cualquier bebida excepto leche y zumo
Che: Leche
Chúo: Zumo
Nana: Plátano
Chicha: Salchicha
Chuchuwá: Payaso
Pope: Bob Esponja
Pó: iPod
Kató: Kaito
Yó: Adiós
Are: Vale
Ete: Quiero esto
Má: Quiero más
Eo má: He dicho que quiero más
Má, papó: Más, por favor
¿Qué?: ¿Quieres?
Chuuuucheeee: Quiero más chuches aunque se me caigan los dientes a cachos
Mío: Si intentas quitármelo lloraré hasta reventarte los tímpanos
Akí no, aaakí: Lo hago porque yo quiero, no porque tú me lo digas
No: Respuesta estándar a cualquier pregunta dudosa

Bonus: diccionario Daiki-Japonés

Ató: Arigato (gracias)
Yooyó: Doozo (toma)
Yuchu: Juuzu (zumo)
Achichichi: Atsui (caliente)
Chau: Chigau (te equivocas)
Nooo, chaaaau: ¿Pero qué me estás contando? ¡Que no es eso!

...y probablemente el individuo en cuestión domina algún término más que me dejo.

- Para un gran samurai llegar a ser, el lenguaje de los maestros dominar debes... ¿are?

20 febrero 2012

Todo de dolor

Queridos amigüitos, he aquí la tan esperada (¡juas juas!) primera entrada bloguera del 2012. Se ha hecho esperar pero veréis como ha valido la pena (o no).

Al igual que la entrada anterior, ésta está dedicada al talento caligráfico de que Kaito empieza a hacer gala. Sin embargo esta vez no veréis algo tan jocoso y dicharachero como una carta a los reyes, no: esta vez imperan la seriedad y el rigor, pues lo que vais a ver a continuación es nada más y nada menos que una especie de hoja de reclamaciones.

La cosa fue así. Una noche de estas le dije a Kaito que se fuera duchando (tarea ésta de la que él solo ya es perfectamente capaz). Sin embargo, por la razón que fuera el interfecto no accedió a tal requerimiento. Tras insistir por las buenas unas cuantas veces y no conseguir que el susodicho atendiera a razones (estas cosas pasan de vez en cuando hasta en las mejores familias), no hubo más remedio que hacer un ligero uso de la fuerza. No sufráis, no estoy hablando de violencia: simplemente metí a Kaito en la bañera y lo duché yo mismo en medio de lloros y forcejeos. Prueba superada, no de la forma que yo hubiera querido pero es lo que hay (o fue lo que hubo o algo).

Pero la cosa no acabó aquí. Una vez finalizado el lance, Kaito me dijo con gran vehemencia:

Papá, voy a escribir en un papel todo lo que me has hecho

Ante tal determinación y desparpajo no pude hacer otra cosa que facilitarle tanto el papel como el adminículo escribiente. Este fue el resultado, que como podéis ver destila rabia e indignación:


"PAPÁ, TODO DE DOLOR DETRÁS"




Como en la anterior ocasión os invito a que intentéis descifrar el texto por vosotros mismos. Si no lo conseguís, he aquí la solución:

1. 40APRETONESDEDOLOR
2. MAECHADOAGOA
3. MAEHADOJABON
FIRMADOKAITOMAECH
CASIVOMITAR

...y he aquí la correspondiente traducción:

1. Cuarenta apretones de dolor
2. Me ha echado agua
3. Me ha echado jabón

Firmado: Kaito

PD: Me ha hecho casi vomitar

Ahora ya sabéis cuán ruin y despiadado soy, capaz incluso de echar agua y jabón a mi propio hijo. Si me véis por la calle llamad a la policía.

Bonus: sesión de fotos al canto.


- Pues yo me reía, pero estas posturas de yoga místico-cuántico realmente van de fábula para conciliar el sueño en armonía con el Chi, el Tau y el Puturrú de Fuá...


- Oh, las patatas fritas... oh, la humanidad...


- Ahora que no está papá voy a probar esto del "MSX", a ver si es tan divertido como él dice... ¿qué serán esas cápsulas naranjas?


- ¿Pero qué haces? A estas alturas ya deberías tener los misiles y los options.
- Ya salió el enterado, ¡si tú no sabes ni leer el marcador de armas!


- Mi "deconstrucción pleonásmica del pleistoceno anímicamente subyacente" ya está lista. ¡Van a temblar los cimientos del mundo del arte moderno, por lo menos!


- Je je, pásame el silbato que verás qué risa...


- Papá, creo que ya podrías ir terminando tu disertación sobre la influencia del nivel de dopaje del silicio en la velocidad de ejecución de las instrucciones del Z80...


- ¡Fiessssta de la espumaaaa! ¿Te apuntas? ¡Subidón subidónnnnn!


- ¿¿Pero quién le ha dado la manzana con cloroformo al niño??


- ¿Cómo que la NASA ha retirado los transboradores espaciales...? ¿Y ahora qué hago con esta plataforma de lanzamiento?


- Tú dame cinco minutos y te hago un castillo fortificado que no lo derriba ni Chuck Norris.


- Uf, qué bien se está al solecito... camarero, tráigame un batido de chuches mezclado pero no agitado.


- Lo dicho: las posturas de yoga místico-cuántico que explican en este libro te dejan como nuevo.


- Date prisa en hacerle la foto a la tarta, que va a durar bien poco, je je...


- Sí, soy rebelde porque el mundo me ha hecho así, o algo parecido, ¿algún problema?


- Vale, este disfraz de Steve Jobs no está mal... pero digo yo que la pegatina de la cara debería ser una manzana en vez de una fresa, ¿no?


- ¿Que vivo en el país de la piruleta, dices? Pues sí, ¿es que tienes envidia o algo?