23 agosto 2006

Probando Writely

Pues resulta que Google acaba de lanzar una nueva utilidad online: Writely , un procesador de textos basado en web. Bueno, en realidad esta web ya existía pero Google la ha comprado o algo así, y además está en beta.

Si bien es una aplicación sencillita que no tiene ni de lejos todas las capacidadess de un procesador de textos al uso (normal, ¿qué quereis, si está basado en web?), tiene algunas características interesantes:

  • Permite grabar el documento en formato HTML, RTF, Word, OpenDocument y PDF. Además de mantenerlo almacenado online, por supuesto.
  • Podemos añadir "colaboradores" que tendrán la posibilidad de editar el documento conjuntamente con nosotros. Tiene un historial de revisiones.
  • El documento puede ser privado, público, o visible únicamente para aquellas personas que nosotros decidamos.
  • Permite publicar el documento directamente en una entrada de blog.

Precisamente, esta entrada está escrita en Writely, a modo de prueba.


En cuanto a las capacidades de edición, son las básicas. Tiene diversos estilos de letra, permite cambiar las fuentes, el color del texto, y permite la edición de tablas:

Español
Kaitonés
Tengo hambre
Aha-ha-ha-há
Tengo mucha hambre
¡¡NGUEEEEEE!!
Tengo caca
Prrrrrrr-¡prot!
La especulación inmobiliaria está colapsando los niveles de endeudamiento de la familia española
¡Nguuuuuu! ¡Nguuuuuu! ¡Nguuuuuu!

Pues bueno, para editar documentos sencillotes de forma colaborativa o para editar webs/blogs puede hasta incluso ir bien. El tiempo lo dirá.

Actualización: He tenido que hacer un par de retoques desde el editor normal del blogger. Writely no ha puesto título a la entrada, y no ha subido la imagen.

11 agosto 2006

¡Ya soy legal! (y comunista)

Hace algún tiempo os conté que me había puesto el Kubuntu Linux en el disco duro secundario del PC de casa para trastear y tal. Pues bien, el pasado fin de semana me convertí en 100% comunista mediante el completo borrado del Windows que había en el disco duro principal, quedándome así con Kubuntu como mi único sistema operativo. Además, esto implica mi retorno a la legalidad vigente, puesto que el susodicho Ventanas no era todo lo original que debería (ejem).

En esta entrada os voy a contar cómo realicé el traspaso del Linux desde el disco duro secundario al principal, tarea que, todo sea dicho, no fue precisamente un camino de rosas.

Partimos pues de la siguiente situación inicial:

  • Disco duro primario de 80GB, con el Windows 2000 a extinguir, y unos 10GB de documentos a conservar (incluyendo pinículas y fotos, algunas indecentes y otras no tanto). Sí, ya es hora de que grabe un par de DVDs y libere espacio.
  • Disco duro secundario de 13GB, con el Kubuntu funcionando, bien configurado y actualizado. Una partición primaria de 12.5GB donde está todo el sistema, y una extendida de swap de unos 540MB.
Hete aquí la receta del traspaso:

1) Copia de seguridad de los documentos al ordenador de mi papá, mediante carpetas compartidas en red. 10 gigas no es moco de pavo, pero bueno, lo dejo toda una noche copiando y listos.

2) Carga del Gparted (el gestor de particiones de Gnome) e intento de reducción de la partición NTFS del Windows, a fin de crear otra partición en el espacio sobrante para copiar los documentos, después reformatear la partición NTFS en ext3 y... bueno, una película que había planeado y que seguro que tenía que funcionar. Seguro pero.

3) Gparted muestra un error y se cuelga, no sin antes machacar la tabla de particiones del disco duro. Yupi, viva.

4) Instalación de un editor hexadecimal (sudo apt-get install khexedit) y volcado de las primeras 128K del disco a un fichero (dd if=/dev/hda of=sectores.dat bs=1024 count=128) para ver si puedo encontrar el comienzo de la partición NTFS y restaurar la tabla de particiones a mano.

5) Compruebo que Gparted también ha machacado el sector de arranque de la partición NTFS. Un trabajo bien hecho, vaya. Desisto de recuperar la partición, ya volveré a copiar los datos desde el PC paterno.

6) Arranque del ordenador desde el CD del Kubuntu, para no copiar el disco mientras está montado.

7) Copia sector a sector del disco duro secundario en el primario: dd if=/dev/hdb of=/dev/hda. Este paso es sumamente emocionante puesto que si me equivoco al especificar los discos, me lo cargo todo irremisiblemente.

8) Arranque normal del ordenador y ejecución de Gparted (sí, el hombre es el único animal que bla bla...)

9) El disco duro primario tiene ahora una partición primaria de 12GB, una partición de swap de 540MB, y unos 65GB de espacio vacío. Elimino la partición de swap, redimensiono la partición primaria y vuelvo a crear la de swap. Ahora sí, ¡funciona!

En este punto ya estaría todo listo si intercambiara los discos duros del ordenador, es decir, si pusiera el de 80GB como secundario y el de 13GB como principal (el ordenador arranca desde el secundario); sólo faltaría recuperar los datos desde el ordenador progenitivo (vía red, usando samba e un poco de treballar). Pero como soy demasiado vago para tirarme al suelo y cambiar cables, hago lo siguiente:

10) Montaje del disco duro primario: mount /dev/hda1 /media/jardisk (el directorio jardisk ya existía).

11) Modificación del fichero /media/jardisk/etc/fstab, intercambiando todos los hda y los hdb.

12) Edición de /boot/grub/menu.lst, intercambiando todos los hda1 y hdb1, y todos los hd0 y hd1.

13) Modificación del gestor de arranque en el disco principal: grub-install /dev/hda.

14) Reinicio del ordenador, entrada en la BIOS y modificación para que ahora arranque desde el disco primario.

Y después de esto... habemus Linux comunista en el disco duro de 80GB. No ha sido fácil, pero bueno, al menos ha sido.

Disclamador: Si esto que acabo de relatar te sirve para tus propios chanchullos, pues mejor que mejor, pero evidentemente no me responsabilizo de pérdidas de datos y hecatombes parecidas. Esto no pretendía ser un "Clonación de discos jautu" sino un "Mirad qué cosas me pasan, jeje, jiji, unas riiisaaas...". Cada ordenador es un mundo, cada usuario también, y cada mundo es un idem en sí mismo.

En cualquier caso, recuerda siempre la regla básica de las migraciones y formateos: Haz copia de seguridad hasta de tu perro.