25 enero 2007

Error especular

Hoy, programando que te programarás y depurando que te idem, ha surgido ante mis papilas olfativas lo siguiente:


Estoy convencido de que los iconos invertidos y colocados en el extremo contrario al habitual, conjuntamente con el texto alineado a la derecha, conforman un mensaje en clave que desvela los más grandes secretos del universo y/o contiene una terrible profecía.

Seguiré investigando. Sugerencias y donativos, donde siempre.

22 enero 2007

Tecnocacharros

Admitámoslo: está muy bien todo eso de la cultura, los templos, la comida, y tal... pero un viaje a Japón no es un viaje a Japón sin la consabida adquisición de cacharros tecnológicos.

Aquí os muestro el par de idems que me agencié en el viaje que recientemente concluyó, sin más propósito que el meramente documental, si bien como efecto colateral podría despertar la envidia de unos ("¡Oh! ¡Ah! ¡Qué cacharros más molones!") y/o el desprecio de otros ("Mira qué asco da el calvo este presumiendo de cacharritos, parece un pijo aburguesado neoliberal"), lo cual en todo caso sería meramente circunstancial.

Lo primero que pasó a mi propiedad fue un pendrive. Sí, uno de esos pequeños adminículos que se conectan al puerto USB y sirven para el almacenamiento dateril. La gracia del mismo es su capacidad: nada menos que ocho gigabytes. Ignoro si por aquí existen pendrives de tal capacidad, pero por si acaso, a la saca fue.

Y como soy más chulo que nadie, pongo la foto borrosa.


Inclusive la señorita de la tele lo flipaba en RGB

El segundo adminículo adquirido responde más y mejor al tópico del tecnocacharro nipón: se trata de una digicámara de fotos, en concreto una Fujifilm Finepix Z5fd. Andaba yo buscando desde hacía tiempo una cámara de bolsillo, y esta fue la elegida.

Instantánea tomada en el modo "Fotografía en el baño de un avión realizando el trayecto Osaka-Amsterdam" de la cámara

Por cierto, desde que Kaito bebe agua directamente del vaso, está un poco intratable...

- Ven... acércate y bebe... bebe tú también el elixir de la vida... y serás poderoso e inmortal como yo...

11 enero 2007

Japoneando 4: El fin de los días

¡Snif, bua! Se me acaba lo bueno, dentro de tres días vuelvo a EsssPAÑA!! con la consiguiente finalización de mis vacaciones. No es justo, ¡quiero más empachos de nipocomida!

En fin, como despedida hete aquí una entrada que no trata de ningún tema en particular, sino que es un popurrí de fotos, que sé que es lo que más os gusta, malandrines. Hala, que se note.


O se acercan los carnavales o por aquí hay mucho viciosillo suelto...


- Número Dos a Número uno. El butrón ha sido un éxito, pero me temo que esto no es el Banco de Osaka...


- Papi, ¿te importaría frenar un poco más suavemente?


- ¡Anda! ¿Tú no eres Kaito, el que sale en el blog de El Lider?


- ¿Os gusta el chaletito que nos hemos agenciado?


- ¡Bienvenidos al show de Kyoko y su muñeco loco!


- Disimula, agente K2, pero creo que ese grupito de ahí atrás, ¡son japoneses!


- ¡Este vehículo es una maravilla! Lo aparco en cualquier sitio, y apenas consume unas pocas calorías paternas.


- ¡Bah! Kaito por aquí, Kaito por allá, y a mí nadie me hace caso...


- ¡Oh! ¡Japonesas auténticas! ¡Hazme una foto!


- ¡Malditos paparachis! ¡No hay manera de tener intimidad!


La familia es algo muy serio.

En fin, me despido ya que es tarde y hay que ir a dormir plácidamente.

- Ggggaaa... dame... más... comidaaaa...
- (Me かご en el ぷと niño de los こほねす...)

おわり。

06 enero 2007

Japoneando 3: De papeo en papeo

Los que me conoceis ya sabeis que soy un gran aficionado al comercio, es decir, a la ingesta sibarita de alimentos cuanto más deliciosos y abundantes mejor. Los viajes a Japón son una gran oportunidad de cultivar tan noble arte, y más en Osaka, zona de la que los propios nipones dicen que es la cocina de Japón.

- Ah, qué gran esfuerzo y sacrificio supone acostumbrarse a la gastronomía local...

Una de las estrellas culinarias de esta zona es el takoyaki, unas bolitas rellenas con un trozo de pulpo. "¡Pero si a ti no te gusta el pulpo!" Cierto, pero el takoyaki me lo como por docenas. Misterios orientales.

- Está de miedo, pero ¡¡queee-eee-eeemaaaa!!

Y qué decir del famoso sushi. He aquí la prueba de que los kaitenzushi (los restaurantes orientales en los que la comida viene en cintas transportadoras) no son un invento de la comunidad china afincada en la piel de toro:

- Ay quién maneja mi barca, quieeen...

- ¡Jo jo! ¡Pinchito de pollo y sushi de maiz y mayonesa! ¡Cómo me conocen!

Pero no sólo los platos típicos solnacienteros son dignos de degustar. La comida más "occidental" también es dominada con maestría por los gourmets locales; mención especial a postres, pasteles y repostería en general.

- ¡Todo para mí! ¡¡Aunque reviente!!


- ¡Uaaaaah! ¡No sé cuál de los dos me voy a comer primero!

Y como hay que probarlo todo, un día me zampé una pizza congelada. He aquí el curioso aspecto que tienen las idems (al menos de la marca que había en el congelador) por estos lares:

- ¡Qué suerte! ¡He encontrado una pizza de cuatro hojas!

Incluso Kaito ha recibido de buena gana las papillas que venden por aquí, aunque me da en la nariz que empieza a estar harto de idems y se decanta más por alimentos más sólidos...

- Humm, qué buena pinta tiene ese takoyaki...


- ¿Qué papilla ni qué...? ¡Yo quiero ese pedazo de ensalada!


- ¡Bah! Okonomiyaki, okonomiyaki... ya ves tú qué cosa...


- Mami, mira, hoy para variar, tú te comes la papilla y yo me como esto, ¿vale?


- ¡NO! Hasta aquí hemos llegado. ¡Yo no como más papillas si me seguís poniendo estos manjares delante de las narices!

Al final, intentamos apiadarnos, pero la cosa no salió del todo bien...

- ¡Por fin! Pero... ooops, ¡si no tengo dientes!
- ¡Aaah! No hay dientes, no hay pizza...

つづく。。。

03 enero 2007

Japoneando 2: Haciendo amigos

¡Tadaima! Hete aquí un nuevo capítulo de las aventuras del Ingenioso Rorro Don Kaitote que se Mancha, que de nuevo os emocionará a la par que os dejará patiperplejos.

Hete aquí lo que aconteció cuando Sueko, una amiga de Kyoko sama, nos digno con su visita, acompañada de su nene de un añito cuyo nombre no recordamos:

- ¡Tú! ¡Fuera de mi foto!


- ¡A ver, yo así no puedo trabajar! ¡Llévense a este entrometido!


- Te salvas porque mi asesor de imagen me ha recomendado hacer las paces...

Más suerte hubo con Chizuru, la hermana menor de Kyoko. Tuvo la delicadeza de llevarnos a comer a un restaurante muy bonito pero algo alejado, usando para ello su coche y su día libre. ¡Arigracias gozaimuchas!

- En cuanto pueda moverme me las vais a pagar todas juntas...


- ¡Cómo mola! ¡Pero cómo pesa el cab...!


- ¡Anda! ¿Y esta quién es?


- Bueno, oye, a mí mientras me den de comer...

Como premio a su buen comportamiento (ni que estuviera en la carcel), he aquí el simpático presente que recibió nuestro heroe:

- Lo dicho: algún día me vengaré...

En fin, fue un día duro, pero nada que un buen experto en terapias relajantes no pueda solucionar.

- Muy bien... ahora relájate y siente la energía fluir en tu interior...

つづく。。。