26 marzo 2007

¿Parecidos razonables?

- Espera... vuelve a repetirme eso de que faltan nueve años para que se invente el MSX...

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- ¿Queeeee? ¿Yo, vivir en España? ¡Jo jo, lo flipas! ¡Si allí está todo lleno de mosquitos y toros!

=

- ¡Psé! Azarosos y caprichosos son los caminos de la genética, mi querido amigo. Cosas más raras se han visto.

02 marzo 2007

Parque España

Aviso: Esta entrada contiene exactamente 34 fotos.

Permítanme mis fieles lectores emprender en esta ocasión un viaje por los confines del tiempo, a una época tan lejana y misteriosa, que ni el mismísimo Kaito había sido aún concebido. Concretamente, nada menos que el verano de 2005.

En esas calendas hallábame yo dando tumbos por Japón, y por aquellas casualidades de la vida, di con mis huesos en una suerte de pintoresco lugar que me hizo comprender uno de los grandes misterios de la humanidad: por qué a los japoneses que vienen a España les sorprende el hecho de que tengamos electricidad, automóviles, e industria en general.

El lugar en cuestión, lo suficientemente cercano como para que mis suegros me llevaran en coche, tiene el descriptivo nombre de Parque España. La cosa ocurrió más o menos así: estaba comentando con mis suegros lo distintos que me parecían los electrodomésticos japoneses con respecto a los españoles. Entonces me dijeron: "¡Ja! Sin duda nos tomas el pelo. En España no teneis electrodomésticos." Yo les dije que lo flipaban en colores, y ellos para demostrarme que estaban en lo cierto, me trajeron a este lugar. Esta anécdota es rigurosamente falsa, pero en cualquier caso acabé visitando el susodicho parque.

Una vez dentro del idem, nos encontramos para empezar con un bulevar (o como se escriba) que hace presagiar que se trata de un lugar simpático, alegre y dicharachero como pocos:


Y por si quedaba alguna duda sobre lo que aquí va a encontrar el osado visitante...


Para nuestra sorpresa, nos da la bienvenida un conocido personaje español: nada menos que don Alonso Quijano, o Quijada, o algo así:

Nótese que en ningún párrafo de El Quijote se nos menciona que el susodicho NO sea un perro.

Enseguida se nos invita a conocer una de las más conocidas delicias gastronómicas españolas, aunque con un ligero retoque en la sintaxis porque los organizadores, al indagar sobre los usos y costumbres de España, habían oído algo sobre una tal SGAE que denunciaba a todo aquel que usaba sin permiso las palabras del diccionario (o algo así), y decidieron no correr riesgos:


Al poco nos encontramos con diversos paisajes españoles: la Cibeles con la puerta del sol (gracias, aorijia) detrás, la estatua de Colón con las famosísimas casitas blancas que hay rodeándola, la típica calle valenciana, y la típica calle... la típica calle, vamos. (Nota mental: GalloGallina no es técnicamente una palabra del diccionario, por lo que no puede haber problemas con la SGAE, pensaron los astutos nipones)


A continuación encontramos una demostración del mayor avance tecnológico que ha disfrutado España en los últimos años. Me refiero, naturalmente, al hecho de que ahora los coches de caballos funcionan con motor diesel:


No falta una alegoría al sistema político español, concretamente al Congreso de los Diputados. Pero de nuevo para evitar problemas con la SGAE (sea lo que sea eso), se han retocado ligeramente los términos:


Pero, ¡ah! ¿Qué es un parque temático español sin flamenco? Por supuesto, es posible disfrutar de un espectáculo de idem, y eso hicimos en aquella ocasión:

"Se ruega a quien vea a estos individuos avise a la policía de inmediato"


AGUDEZA VISUAL: Averígüese cuál de estos simpáticos personajes está pensando "¿qué estoy haciendo yo aquí si en casa tengo un televisor de plasma de 40 pulgadas y un home cinema de última generación?"


"Si no le gusta el flamenco, al menos póngase fino."

Una vez visionado el flamenco, el cuerpo pedía más espectáculo, así que vislumbramos un idem de cante y baile que por allí se representaba.

Un pueblecito apacible... lugareños con indumentaria medieval... y además ¡UN TORO! Sin duda, esto es España.


Aunque no lo parezca, estos son españoles típicos. De haberse registrado el audio, se oiría cómo la moza se lamenta por su abultada hipoteca y cómo el vejete canta a ritmo de rap que con la pensión no llega a fin de mes.


Sí, es una paella. Y sí, los ingredientes están cantando y bailando. Esto pasa por no comprobar la fecha de caducidad.


Después de tanto trasiego, el cuerpo pedía algo de tranquilidad, así que nos dirigimos al interior de un museo (?) en el que vimos estampas tan curiosas como estas:

Típico mapa español. Existe una versión de bolsillo en formato pergamino.


Si usted ve gente así por la calle, son españoles: con un poco de suerte le invitarán a degustar el jamón que llevan en el bolsillo.


El pisito es un pelín antiguo pero está en muy buen estado. Además sólo cuesta 10 millones (de euros claro), ¡una ganga!


Así era EsssPAÑA antes de que la rompieran los malditos separatistas. Snif, qué nostalgia...

De nuevo en el exterior, nos encontramos con una colorista cabalgata, en la que vimos cosas tan, digamos, pintorescas como estas:

Es de suponer que el toro no sonreiría tanto si supiera lo que le espera en última instancia.

¡No se dice "ese país"! ¡¡Se dice ESSSSPAÑA!!


Típico árabe español. O algo.


Homenaje a la cogorza española. O bien, homenaje a los pastilleros españoles. O plasmación de una pesadilla kafkiana que tuvo el artista tras ingerir 34 paellas. A saber.


Tras tamaña demostración artística, decidimos pasear pseudoaleatoriamente, encontrando así curiosas cosas y casos.

Intento poco fructífero de representación en vivo de "Las meninas".


Pues sí, Sancho Panza también era un perro. En el buen sentido.


Típico dragón español patrocinado por Glico AKA Mikado.


Aquí tenemos el típico... eh... estooo... ¿algún español en la sala?


Pues sí, Gaudí también era español, a pesar de lo que digan los diabólicos separatistas que quieren romper Esss¡¡PAÑA!!


- Como le pongas los cuernos a mi hija te corto las orejas y el rabo.


Homenaje al típico cantamañanas español.

Para terminar la curiosa jornada, hicimos la obligada visita a la tienda de recuerdos, en la que hallamos dos curiosos adminículos:

- Perdone, ¿el servicio?
- Sí, aquí es. Son 20 maravedíes, y aquí tiene el papel.


Juro que en esta caja pone "PAELLA CHIPS", o sea, galletas de paella. La curiosidad fue imbatible y acabamos comprando una caja. Sólo pudimos apreciar un ligero sabor a pescado.

Y por supuesto, al final me tocó cargar con la pesadumbre de la fama. Era de esperar que todo un Líder de la Sociedad no podía pasar desapercibido en un lugar dedicado a su tierra natal, y es por ello que fui obsequiosamente homenajeado como guinda a esta original jornada:


Moraleja: Cada vez que imaginas Japón como tierra de geishas, sumotoris, ninjas y karatekas, los nipones se vengan ampliando un poquito más Parque España.