27 marzo 2008

¡He ganado!

Definitivamente, no hay comunista más raro que yo. ¿Pues no voy y gano un premio por un artículo sobre programación en Visual Basic y Windows Vista?

Explicome: resulta que el año pasado mi jefe me encomendó una simpática tarea, nada menos que preparar una de nuestras aplicaciones para obtener el sello de "Certificado para Windows Vista". Uno podría pensar que ello es tarea fácil puesto que todo consiste en hacer que la aplicación funcione razonablemente bien, y que Microsoft pone a disposición de los desarrolladores toda la información necesaria. Pues bien... nada más cerca de la ciencia ficción.

"Enresulta" que para que una aplicación sea certificable, debe pasar un test formado por 32 pruebas del tipo "verificar que la aplicación tiene un manifiesto que define el nivel requerido del usuario" (uséase, si es administrador o usuario de a pie) o "verificar que la aplicación puede instalarse desde línea de comandos". Sobre cómo conseguir el cumplimiento todo lo que piden... nada de nada; ni que decir tiene que las aplicaciones tal como las crea Visual Studio no pasan el test ni de coña.

En fin, después de arduas investigaciones en foros, blogues, y wepes técnicas en general, finalmente lo conseguí, y la aplicación está debidamente certificada. ¿Qué pasó después? Pues que preparé un artículo para el portal The Code Project en el que expliqué todos los pasos que había que seguir para conseguir certificar una aplicación; más que nada porque no le deseaba a nadie tener que pasar por todas las horas de investigación y prueba que había sufrido yo (¿a que soy buena persona y tal?)

Pues bien, van los lectores del susodicho portal, y votan mi artículo como el mejor artículo de VB (!) de enero. ¡Manda webs; yo, premiado por un artículo sobre Windows Vista! ¡Y encima en la categoría de Visual Basic! ¡Tierra, trágame!

Pero bueno, por lo menos he ganado componentes de programación y libros por valor de 3700 dolarones, que nos facilitarán un poco la vida a mí y a mis sufridos coprogramadores (qué mal suena ese palabro). Lo que he ganado, croquetamente, es:
En fin, que mola, aunque yo habría preferido que me entregaran las 3700 eses con palito en efectivo, a fin de ayudar en la adquisición de ya sabéis qué vehículo con forma de huevo.

Advertencia: El siguiente epílogo, que no tiene nada que ver con el resto de la entrada, contiene imágenes explícitas de un niño comiendo, que pueden herir la sensibilidad de los redespectadores.


- Je... je je... lo he hecho... he matado a los macarrones...


- ¡Puajs! ¡Esta pizza tiene espinacas! ¿Por qué no me ha avisado nadie?


Foto inédita de Winston Churchill en su infancia


- ¡Uaaaafs! ¡Mami, te has pasado con el picante!


- He aquí mi última creación, la he titulado "Deconstrucción pleonásmica de trinitrotolueno en plena metástasis bosónica", y representa la complejidad cuneiforme de la pseudointelectualidad hidrostática en la que vivimos. La vendo por 34 millones.