16 agosto 2007

Maquinita nueva

¡Bendición mundial! Después de inacabables meses de ahorro, sacrificio, búsquedas, ayunos y demás sufrimientos, por fin he adquirido una maquinita (no X) nueva. Por fin puedo jubilar ese vejestorio cuya fantabulosa budú banchí se daba de tortas con el pobre Linux.

Además, el haber dado más vueltas que una peonza ha dado sus frutos, pues gracias a un enchufe putoso he podido conseguir la maquinita a precio de mayorista. Concretamente, por 300 euros justos me he llevado tal que esto:
  • Placa Asus M2NPV-VM, con NVIDIA Geforce 6 integrada, y con salida DVI y HDTV.
  • Procesador AMD Athlon 64 X2 3800+ (uséase, 2x2.0 GHz).
  • Un yigabait de RAM.
  • 250 yigabaits de jardisk duro.
  • Retostadora de DVDs a no sé cuantas X.
No lleva disketekera porque tengo una, de color negro para más inri, por ahí rodando en algún lugar de mi trastero. En cuanto la encuentre se la pongo, ¡seguro pero!


- ¡Se lleva usted un buen peazo de máquina, oiga! ¿Se lo envuelvo o se lo lleva puesto?


La tecnología avanza a pasos agigantados: ahora los ordenadores vienen con cables, tornillos y manuales.


La primera tarea una vez tenía la cosa funcionando era, por supuesto, comunistizar la máquina; verbigracia, instalar Linux. Bueno, ya venía con un Ubuntu 6.06 instalado, pero como yo soy más KDEro pisé el susodicho con el Kubuntu 7.04, y así de paso ya tenía una versión más more.

Como soy muy (pero que muy) listo, instalé la versión para AMDs de 64 bits, a fin de aprovechar al máximo la ingente potencia proporcionada por el Athlon X2 ese. Ya os podeis imaginar lo que pasó inmediatamente: "¡Oh! No hay Flash 9 para Linux de 64 bits, y además hay nosecuantas aplicaciones que no funcionan en tales Linuxes raros". Servidor es amante de los retos informáticos y de la investigación goglera-forera en general, pero por desgracia uno es también un sufrido trabajador y padre de un señor kaitonés, por lo que para ahorrar tiempo y sufrimientos familiares varios, decidí volver sobre mis pasos e instalar la versión de 32 bits.

Ipsofacto seguido díjeme: "Por puro capricho y para sentirme revitalizado y juvenil, voy a instalar el Beryl ese a ver qué tal". La verdad es que no esperaba que funcionara, por tener una tarjeta gráfica integrada en la placa base y por tanto, pensaba yo, no lo suficientemente potente. Pero, ¡oh sorpresa! Seguí los pasos de este tutorial y casi funcionó a la primera. Digo casi, porque no me aparecían los bordes de las ventanas, y algunas idems salían completamente negras. Lo solucioné cambiando la plataforma de renderización del modo automático a "Force AIGLX" (¿de dónde se sacan estas palabrotas los informáticos sabios?) desde el menú del manageador de Beryl, como se puede ver en esta instantánea:


De todas formas he de decir que antes de llegar ahí, tuve algún susto. Por ejemplo, seleccioné "Force XGL" y se me quedó colgado el escritorio, así sin más. La solución fue matar el idem (con CTRL + ALT + BS), cargarme el directorio .beryl y el fichero .beyl-managerrc situados en mi directorio personal e intransferible, y una vez hecho ello el manageador del Beryl arrancó con la configuración por defecto (uséase con Beryl desactivado), con lo cual pude seguir jugueteando con las opciones.

Una vez hecho todo ello, vino la recompensa: ¡mis ventanas tiemblan como flanes, rebotan, se estiran y explotan! Todo ello en realidad no sirve para nada, pero bonito, lo es un rato. Aunque eso sí, cuando Beryl está activo no puedo ver video a pantalla completa, pero nadie es ferpecto.

Y resumiendo, que es bonito y hermoso y funciona todo muy bien; y además estoy tranquilo porque cuento con un competente servicio de atención telefónica:


- ...y si no queda satisfecho, le regurgitamos el dinero.

2 comentarios:

//.arce dijo...

Ala!!! De pieeeee!!!!

Anónimo dijo...

Y encima ya lo ha colocado profesionalmente.