Una semana ha, encontré en el interdem lo siguiente:
Resumiendo: un Twingo del 98 con todo, por 1500 oros.
Consultando con el departamento de economía doméstica (AKA Kyoko), resultaba que hasta incluso resultaba factible adquirir el susodicho. Así que llamé al dueño y quedé con él para echarle un ojo al vehículo en cuestión al día siguiente.
Ni que decir tiene que no pegué ojo esa noche y estuve nervioso-compulsivo hasta la hora de la cita.
Cuando llegó el momento, y fonofoneé al interfecto para comunicarle que ya salía de acá para allá...
"Mira, lo siento, es que mi padre me acaba de decir que ya había venido alguien más a verlo y había dejado dineto a cuenta, yo no lo sabía"
Desde entonces estoy de bajón, depre y todo eso que da de comer a los psiquiatrólogos. En realidad, el motivo de la presente entrada es la simple y pura pataleta, así que ahí va: ¡NGUEEEE! ¡BUAAAAA! ¡QUIERO UN TWINGOOOOO!
Así que ya sabes, joven: si eres mallorquín y vendes un Twingo de hasta 10 años de vejez por hasta 2000 oros, llámame. Bueno, o escríbeme. O postéame. O algo.
PD: Quiero un Twingo.
05 febrero 2008
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4 comentarios:
Jurl! En serio, vale que el Twingo te pueda gustar, pero vale la pena comprar un coche con más de 10 años que sólo te traerá disgustos (vease reparaciones).
Mejor estira el bolsillo y cómprate uno del 2mil-y-algo o comprate algo mejor, como el nuevo Twingo :D
Por cierto, Kaito no sale en este post.
No puedo permitirme uno más moderno, y en cuanto al nuevo Twingo... véase mi opinión al respecto.
Lo de Kaito, debe haber sido un virus o un juanquer, intentaré arreglarlo para la próxima entrada.
En el caprabo hay huevos baratos y son del mismo día, lo digo para por si de que.
Puteroso, ya lo miré, pero esos huevos no tienen aire acondicionado, lo cual no mola.
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