Precisamente por eso me sorprendí al encontrar por aquellos lares lo siguiente:
Se trata de un teléfono simplón en el que marcas el número, llamas y hablas, punto. Nada de cámara, ni tele, ni internet, ni diente azul, ni mensajitos; por no tener creo que no tiene ni agenda. Los únicos "extras" que proporciona son modo vibración y dejar grabado un mensaje de voz (los dos botones que hay bajo el teclado numérico).
Según me comenta Kyoko, estos móviles están destinados a personas mayores y a tecnófobos en general, gente que no quiere virguerías y sólo quiere el teléfono para hablar (¡mira que hay gente rara en el mundo!)
En la foto no sale, pero a la izquierda había un modelo aún más simple: como el que veis, pero sin pantalla. En el lugar de la ídem había tres teclas numeradas como 1 2 3, para llamar a los tres números más frecuentes. Ese modelo parece más bien destinado a niños pequeños.
Acabamos recabando la opinión de un simpático abuelete sobre esta iniciativa tecnosimplista:
- ¡Je je, qué cosas inventan hoy en día! En mis tiempos los móviles eran de galena y funcionaban a pedales, luego vino el gasógeno y bla bla...
